3/02/2011

D16

Entonces, te adentras un poco más de lo que debes en la vida de ese perfecto desconocido. La sucia tecnologia te permite conocer sus momentos intimos y su familia. Mirando una pantalla brillante aprendes más sobre el, de lo que aprende la gente que lo ve a diario. Entonces algo hace que dejes de sentir esa extraña mezcla de pena y asco y sientes un poquito de compasion. Ese algo es que sabes que en el fondo, es como tu. Es igual a ti. Tiene tus problemas y tus inquietudes. Vive tus dificultades y siente tus miedos. Solo que tu los afrontas de una forma diferente. De una forma falsa. El eligio el camino que te hubiera gustado tomar, y que sabe que debias tomar. Pero que no tomaste. Por cobarde y por inconformista. Porque quieres algo mejor. Y como no lo tienes, finjes tenerlo. Finjes como haces con todo en tu vida. Entonces, lo miras desde tu trono de mentiras. Lo miras desde las alturas que tu autoestima formada por falsedades y autoengaños y te das cuenta que el te mira desde abajo, con lastima.

Pero de da lo mismo. Porque sabes que tus mentiras te hacen peor que el, pero solo tu lo sabes. Y eso es lo que importa.

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